“Pude abrir los ojos y contemplar tu rostro
volcado sobre el empedrado como un sueño roto”
José Gabriel Valdivia
Cómo será el dolor de caer
Por última vez
Y saberse ya puro dolor
Pura herida
Pura sangre
Debió morir y morir, que puedo saber yo de cuantas veces, aquella tarde cuando la vida ya no tuvo nada para él.
Ah! Mezquina suma del tiempo
Que adornabas con un poco de sol
Y un poco de oscuridad su existencia
Partir finalmente a lo desconocido y dejar para siempre una tarde llena de nuestro vacío, dándole la última mirada al mundo que nos deja como estatuas de sal.
Nunca más su felinidad agujereando al viento
Nunca más sus garras huellando las claraboyas
Nunca más sus bigotes arañando la soledad
¿Cuándo, imperceptiblemente, había muerto antes? ¿Sabía que ya vivía con una herida menos? ¿Trepaba, acaso menos ágil cuando a fuerza de juntar sueños, se acercaba al final?
Cómo será el dolor de caer
Por última vez
Y saberse ya puro dolor
Pura herida
Pura sangre
Lo que saben estas triste y angostas calles, es que se quedo inmóvil con sus grandes ojos fijos, abiertos al mundo, como bendiciéndolo, como queriendo darse un último paseo por aquellos tejados que ahora ni notarían su ausencia.
Yo recuerdo su mirada
(Qué mirada tan confiada y absurda)
Clavé mis ojos sobre sus ojos
Y supe que era un ángel
Mirando al infinito
EL BUEN FIN DE LAS COSAS
(O el llamado inaudible de la muerte)
“Ya ni el amor
sólo la muerte
puede salvarnos la vida”
Manuel María
Abrirte una ventana gigantesca
Justo en medio de la frente
Para que entre como un torbellino toda la oscuridad del mundo
O dejarte correr como si fueran ríos
Todos los caudales de tu sangre
Esa
Que antes besaba i besaba el rojo prado de tu corazón
Oh! Náufrago de la mañanas
Te has robado la vida en un instante
Has deshabitado el mundo de ti
Otro nombre que se funde entre los nombres
Otra piel que se pierde en el cemento
Otro espacio vacío rodando por el mundo
TIEMPO AL TIEMPO
“Giros
existe cielo y un estado de coma”
Fito Paez
Gira la ruleta
y de tanto girar
hace de cada instante un disparo mortal
que llena de sangre la perdida mirada
Caer en el tiempo
es caer en su abismo interminable
y sentir como la piel se lastima por cada uno de sus instantes
Parados en medio de la mañana
el sol nos cae como un bloque de concreto
sobre el pelo que arde interminablemente
Sólo entonces
somos pedazos de carbón
atizando el frío de una ruta vacía y sin señales
Engranajes no indispensables
en la maquinaria del tiempo
Ubicuos y por ello desubicados
nos miramos
desde la nave de Noe
sus carpinteros
Ya sólo las lluvias desentierran a los muertos
De nuestra relativa verdad
El mundo gira
mientras nos detenemos a pensar
qué poco duele esta herida
por oscura
y por distante
LO QUE SE DICE , CALLANDO
Arena del tiempo
Un reloj es un desierto
Un mar inmenso de horas
En el que no se puede
Sino naufragar
Manuel María
No sobreviviré a esta verdad
de cuarzo y arena
No sobreviviré bajo la espuma
de proa y mascarones
La avenida se hizo intransitable
Los caballos son viejos árboles
Mientras la luz se multiplica en los plásticos
Alguien se va con mi música
A otra parte con esa pena
A otro mar con esa tana de sirena
A otra parte con estos tacos
que resuenan en mi cráneo vacío
Por que mi verde preferido
es éste
Dónde el silencio y el extravío
florecen
Como una pelota viajando en espirales
de sauces y eucaliptos.
LA OLA INTERMINABLE
“A donde voy no llego
A donde estoy resbalo”
Charly García
Charly García
En silencio los pasos de mi deseo quedan
En silencio mis palabras aquí enmudecen
Del silencio los besos son
un rehén
Las manos para ondular adioses
también sirven
entre cataratas de ecos que van a la mar y sus olas interminables
La mar de tus enredados cabellos
La corriente que se despeina en buen puerto
Porque en ese espejo cristalino
Mi piel ondula con la mirada del viento
Y en este recinto que se ilumina
Entras, y en una imagen te encuentras
Limpias con tu sonrisa
El musgo y el tiempo que lo cubren desde siempre
Mientras, la sal no sala y el azúcar no endulza
(Eso aprehendí a recordarlo de tu boca)
La noria del mar son tus ojos que siempre vienen y nunca se van.
PUZZLE
Un reloj de arena es un libro
El tiempo una cascada de nostalgias
Verde corcel
atrapado en el pino
que reverbera
los violetas del atardecer
Hueles el aroma
de las flores
que murieron por ti?
A tus veloces pies
lentamente se arma un paisaje
lleno de retos para la imaginación
Mientras el vapor doméstico
encaja perfectamente
en el rompecabezas del tiempo
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