redoble
Un músico
toma lo que le queda de vida.
Su canción,
creemos,
conmueve las carcazas
de enormes cetáceos
abiertos para el cielo.
Fundador de instantáneas ciudades,
un músico
toma lo que le queda de vida.
Tocado por los dientes del frío,
atesora una galaxia
en el agujero de sus manos,
entre fabulosas
concepciones humanas
y los diez dedos
desnudos de sus pies.
Gira la montaña más alta,
el viento de las seis de la tarde;
al igual que él,
nosotros intentamos conocer
el final de esta historia
en este mundo
marcado por la circularidad.
Poema extraído del Libro, PALABRA DE HOMBRES REUNIDOS BAJO ÁRBOL EXTRANJERO de Luis Ormachea